lunes, 30 de junio de 2008


Su interpretacioón de la historia.

La filosofía debe comprometerse con la acción, no ser pura actividad teórica sino conducir críticamente los cambios que el mundo necesita para resolver los problemas del hombre.
Marx sostiene que el capitalismo es un orden social injusto cuyas contradicciones internas se agudizarán como consecuencia de los conflictos y las luchas entre la burguesía.
Para Marx, toda sociedad tiene una base y una superestructura.
La Base o el modo de producción son sus condiciones materiales, económicas y sociales; aquí distinque dos elementos:
a). las fuerzas productivas, que son instrumentos con los que producen los bienes materiales.
b). en correspondencia con las anteriores se contraen determinadas relaciones de producción, dentro de las cuales se incluye la organización del trabajo, y las relaciones de propiedad.

El hombre como ser histórico

La Primera premisa de toda historia humana es, naturalmente, la existencia de individuos humanos vivientes. El primer estado de hecho comprobable es, por tanto, la organización corpórea de estos individuos y, como consecuencia de ello, su comportamiento hacia el resto de la naturaleza. No pofrmod rntrar a examinar aquí, naturalmente, ni la contextura física de los hombres mismos ni las condiciiones naturales con los hombres se encuentran: las geológicas, las oro-hibrográ-fisica, las cimáticas y las de otro tipo.
Podemos distinguir al hombre de los animales por la conciencia, por la religión o por lo que e quiera. Pero el hombre mismo se diferencia de los animales a partir del momento en que comienza a producir sus medios de vida, paso este que se halla condicionado por su organización corporal.
Tal y como los individuos manifista su vida, así son. Lo que son coincide, por con su producción, tanto con lo que Producen como con el modo cómo producen. El hombre nos es ningún ser abstracto, agazapado fuera del mundo. El hombre es el mundo de los hombres, el Estado, la sociedad.
En el proceso histórico el hombre se crea a sí mismo, y el factor principal de ese proceso es su relación con la naturaleza. Para explicar esa relación, Marx introduce un concepto central de su teoría: el trabajo
El trabajo es el primer término, un proceso entre la naturaleza y el hombre, proceso en que este realiza, regula y controla mediante su propia acción su intercambio de materias con la naturaleza. Pone en acción las fuerzas naturtales que dorman su corporeidad, los brazos y las pirnas, la cabeza y las manos, para de ese modo asimilarse, bajo una forma útil para su propia vida, las materias que la naturaleza le brinda.
Mediante el trabajo, el hombre transformarla deja en ella su huella, manifiesta lo que es a través de ella. Esas transformaciones repercuten a su vez en el hombre: se crean nuevas condiciones de existencia que le plantean nuevas necesidades y lo llevan a modificar su relación con la naturaleza.
De las nuevas necesidades que emerhen de esa relación, devienen las relaciones sociales. El núcleo primario de esas relaciones es la familia.
Para Marx, no hay de antemano conciencia "pura"; la conciencia es un producto social que al principio es gregaria, pero "se desarrolla y perfecciona pespués, al aumentar la producción, al incrementarse las necesidades y multiplicarse ls población, que es el factor sobre el que descansan los dos anteriores"




El hombre alienado

No es posible para marx comprender el concepto del hombre como ser activo y productivo si no se lo vincula con el concepto de alienación.
"Alienado", significa "darle a otro algo que es propio". Marx adaptó el concepto por influencia de dos filósofos alemanes: Friedrich Hegel y Ludwig feuerbach.
En feuerbach el concepto aparece vinculado a la crítica de la religión. En su obra La Esencia del crstíanismo, sostiene que no es Dios quien crea al hombre, sino el hombre creador de Dios. Al crear a Dios, el hombre proyecta en él sus cualidades y deseos, le otorga objetividad, se le omete y lo venera. La alienación es, entonces, religiosa, porque el hombre coloca en un ser divino sus características especificas, su esencia, solo cuando el hombre tome conciencia del carácter enajenante de las ideas religiosas podrá terminar con la alienación, y recuperar así su condición de libre productor y dueño de sus creencias.

Para feuerbach la alineación se reduce a un problema de conciencia: por lo tanto, para cambiar la realidad habra que cambiar la conciencia. según Marx, la crítica feuerbachiana de la religión hace absetracción del histórico y presupone un hombre aislado y obstracto.
Si bien no desconoce la existencia de una alienación de carácter relígioso, para Marx la alienación es centralmente económica. Con el desarrollo de la dicisión del trabajo y la propiedad privada, el trabajo deja de ser expresión de las potencialidades creadoras del hombre.

Aunque la enajenación en el trabajo existe a lo largo de la Historia, llega a su punto más alto en la sociedad capitalista.
Dentro de ella el obrero es el más alienado porque depende del capitalista que lo emplea, al iguál que a la maquinaria, como un instrumento para ganar dinero. Cuando Marx habla de las condiciones de explotación en dicha sociedad, no sólo se refiere a la desigual distribución del ingreso, sino y principalmente, a un modo de producción que destruye al hombre y lo esclaviza, a las cosas que el mismo ha creado.
Siendo la clase obrera la más enajenada, no sólo asume en la historia el papel de propia emancipación, sino también de emancipar  a toda la humanidad de la enajenación. La eliminación de la propiedad privada de los medios de producción y la consecuente servidumbre que genera serán los primeros pasos para la instauración de una sociedad en la que el hombre sea un fin en sí mismo y no un medio para realizar un fin; una sociedad en la que la libre actividad le permita recuperar el hombre su capacidad de autorrealización.



La respuesta de K. Marx

"
El hombre es una necesidad natural; por consiguiente, necesíta una naturaleza exterior a ella para satisfacerse y encontrar su descanso"
"El hombre consume y al consumir aniquila. Pero no lo hace sin antes ber recogido o asido y haber llevado a la boca"
 "
El hombre produce sus medios de subsistencia, suvida material misma. En dicha producción se halla supenditado al medio ambiente, ya que solo puede elaborar loo que este ofrece naturalmente. Produciendo sus medios de subsistencia, el hombre realiza el modo de vida que le es propio y que consiste en la actividad".
Y la satisfacción de las primeras y más elementales nacesidades engendra en él necesidades más complejas que lo llevan a perfeccionar sus herramientas: de el primer hecho histórico. lo que al prinncipo era un mero accionar instintivo, apenea, prevé, corrige, mejora; su inteligencia, atención y memoria se plasmarán en lo que produzca.
Tal es la relación hombre-objetos de la naturaleza exterior, pero resulta estrecha para el caudal de necesidades del primero; su satisfacción requiere la existencia de otros seres.
La familia, que es la primera célula social, pasa a sr luego, según Marx, una relación secundaria, al multiplicarse las necesidades que van generando, a su vez, nuevas relaciones sociales.
La conciencia social - la única que existe para Marx-, que incluye en sí sus relaciones con el medio y con los demás y que es capaz de desarrollo y de progresoo a través de el "espíritu", dice Marx, nace unido a la materia, ya que surge con el lenguaje y este es de la naturaleza metreríal



¿Qué consecuencias trae la división del trabajo?

1. La primera y la mas grave: la distribución desigual del trabajo y sus productos
2. La aparición de la propiedad privada 
3. La formación de clases sociales
4. La emergencia del fenómeno de alienación o de enajenación, por el cual es ser humano se siente ajeno al producto de su trabajo

En una sociedad de de enfrentamientos se hace necesaria una instancia en la que se desligue el poder y la defensa de un abstracto poder universal; esta instancia es el Estado
Todas las luchas no son sino luchas de clases 

Marx sostiene que todos están alineados, el t5trabajador debe vender su fuerza de trabajo y recibir a cambio lo que necesita para subsistir
El capitalista pierde contacto con el acto de producir, que es el que humaniza al hombre; compra la fuerza de trabajo del obrero y obtiene una pusvalia gracias a la cual se incrementa el capital social
Se hace indispensable una organización de la producción acorde con las necesidades de la sociedad, así como un reparto del trabajo social. Esto se logra mediante una planificación cuidadosa que llevara a evitar las crisis periódicas.
En una sociedad ideal, el hombre dejara de ser esclavo de fuerzas económicas que no dependen de el sino que, por el contrario, ejercerá un control consciente sobre las condiciones de vida económica.
Los planteos sociales y económico s se dirigían al capitalismo de su época, que es parecido en algunos aspectos. Parece claro que la denuncia y la protesta marxista, así como la de otros socialismos que fueron contemporáneos a la aplicación de las ideas de Marx en los países de regimenes comunistas que tuvieron que sufrir significativas adaptaciones.






 

Biografia Karl Marx


Kart Marx nació en Tier, Alemania en 1818 procedía de una familia judía de clase media (su padre era abogado convertido recientemente al luteranismo) Estudio en las universidades de Bonn, Berlín y Jena, doctorándose en filosofía por esta última en 1841. Kart fue educado como protestante pero en un ambiente inclinado hacia las ideas enciclopedistas.
En 1843 se casó con Jenny von wetphalen, cuyo padre inicio a marx en el interés por las doctrinas racionalistas de la revolución francesa y por los primeros pensadores socialistas. Convertido en un demócrata radical. Trabajó algún tiempo como profesor y periodista; pero sus ideas políticas le obligaron a dejar Alemania e instalarse en Paris (1843).
Por entonces estableció una duradera amistad con friedrich Engels, que se plasmaría, que se plasmaría e la estrecha colaboración intelectual y política de ambos. Fue expulsado de Francia en 1845 y se refugio en Bruselas tras una breve estancia en colonia. Paso a llevar una vida mas estable en Londres, en donde desarrolló desde 1849 la mayor parte de su obra escrita.
Marx partió de la crítica de algunos socialistas a los que califico “utópicos”, si bien tomó de ellos muchos elementos de su pensamiento( de autores como Saint- Simon, Owen o Frourier); tales pensadores se habían limitado a imaginar cómo podría ser la sociedad perfecta del futuro.
Por el contrario, Marx y ángel pretendían hacer un “socialismo científico”, basado en la critica sistemática del orden establecido y el descubrimiento de las leyes objetivas que conducirían a su superación; la fuerza de la Revolución (y no el convencimiento pacífico ni las reformas graduales).
En 1848, a petición de una Liga revolucionaria clandestina, Marx y Engels plasmaron tales ideas en el Manifiesto Comunista.
Posteriormente, durante su estancia en Inglaterra, Marx profundizó en el estudio de la economía política clásica, construyó su propia doctrina económica, que plasmó en El Capital; de esa obra sólo llegó a publicar el primer volumen (1867), mientras que los dos restantes los editaría después de su muerte su amigo Engels, poniendo en orden los manuscritos preparados por Marx. 
Partiendo de la doctrina clásica, según la cual sólo el trabajo humano produce valor, Marx denunció la explotación patente en la extracción de la parte del trabajo no pagada al obrero y apropiada por el capitalista. Criticó hasta el extremo la esencia injusta, ilegítima y violenta del sistema económico capitalista.
Sin embargo, su análisis aseguraba que el capitalismo tenía carácter histórico, y no respondía a un orden natural inmutable. El capitalismo estaba abocado a hundirse por sus propias contradicciones internas, dejando paso al socialismo de ganancia se iría reflejando en crisis periódicas de intensidad creciente hasta llegar al virtual derrumbamiento de la sociedad burguesa.
En otras obras suyas, Marx completó esta base de su razonamiento con otras reflexiones de carácter histórico y político: precisó la lógica de lucha de clases que, en su opinión, subyace en toda la historia de la humanidad y que hace que ésta avance a saltos dialécticos.
También indicó Marx el sentido de la Revolución socialista que esperaba, como emancipación definitiva y global del hombre. Completando la emancipación meramente jurídica y política realizada por la Revolución burguesa; sobre esa base, apuntaba hacia un futuro socialista entendido como realización plena de las ideas de libertad, igualdad y fraternidad.
Marx fue, además, un incansable activista de la Revolución obrera. Tras su militancia en la diminuta Liga de los Comunistas (disuelta en 1852), se movió en los ambientes de los conspiradores revolucionarios exiliados, hasta que, en 1864, la creación de la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) le dio la oportunidad de impregnar al movimiento obrero mundial de sus ideas socialistas. Gran parte de sus energías las absorbió la lucha, en el seno de aquella primera Internacional, contra el moderado sindicalismo de los obreros británicos y contra las tendencias anarquistas continentales representadas por Proudhon y Bakunin. Marx triunfó e impuso su doctrina como línea oficial de la Internacional, si bien ésta acabaría por hundirse como efecto combinado de las divisiones internas y de la represión desatada por los gobiernos europeos a raíz de la revolución de la Comuna de París (1870).
Retirado desde entonces de la actividad política, Marx siguió ejerciendo su influencia a través de sus discípulos alemanes; éstos crearon en 1875 el Partido Socialdemócrata Alemán, grupo dominante de la segunda Internacional que, bajo inspiración decididamente marxista.
Muerto ya Marx, Engels asumió el liderazgo moral de aquel movimiento y la influencia ideológica de ambos siguió siendo determinante durante un siglo. El empeño vital de Marx fue el de criticar el orden burgués y preparar su destrucción revolucionaria, evitando caer en las ensoñaciones idealistas de las que acusaba a los visionarios utópicos; por ello no dijo apenas nada sobre el modo en que debían organizarse el Estado y la economía socialistas una vez conquistado el poder, dando lugar a interpretaciones muy diversas entre sus seguidores.

Monografia de Karl Marx


Tesis doctoral: Las diferencias entre los sistemas filosóficos de Demócrito y Epicuro (1841), Colabora en la revista Rhenische Zeitung que pasa a dirigir en 1842. Escribe sus Manuscritos económico filosóficos (1844) donde expone un humanismo de nuevo tipo, centrado en la autoapropiación del hombre por el hombre.
Escribe con Engels La Sagrada Familia (1845) y La Ideología Alemana (1845-1846) contra Feuerbach y los hegelianos de izquierda por idealistas. Escribe otros trabajos criticando a Bauer y Pierre-Joseph Proudhon. También redacta con Engels El Manifiesto Comunista (1848) donde lanza el conocido lema internacionalista: "¡Proletarios de todos los países, uníos!". 
Redacta La Lucha de clases en Francia de 1848 a 1850, El 18 Brumario de Luis Bonaparte (1852) y posteriormente y La Guerra civil en Francia donde pone en práctica su método de análisis político: el materialismo histórico. Escribe también diversos folletos como Trabajo Asalariado y Capital (1849).
Se dedica a profundos estudios de Economía Política y escribe Contribuciones a la Crítica de la Economía Política (1859), Fundamentos de la Crítica a la Economía Política, Salario, Precio y Ganancia (1865) y El Capital ( Tomo I, 1867; los tomos II y III se publicaron terminados por Engels después de la muerte de su autor) e Historia Crítica de la Teoría de la plusvalía 
A lo largo de su vida escribió numerosos artículos periodísticos y para revistas sobre diversos temas políticos y económicos, análisis y comentarios a acontecimientos políticos de Irlanda, Estados Unidos, México, India, España en otros
Participa en la fundación de la Asociación Internacional de los Trabajadores que se rompió por las divergencias entre marxistas y anarquistas de Mijaíl Bakunin y en la fundación del Partido Socialdemócrata Alemán parra cuyos debates escribe, acotaciones al libro de Bakunin El Estado y la Anarquía (1873) y Glosas marginales al Programa del Partido Obrero Alemán 
Su obra es filosófica, política y económica. Si vida fue consecuente con sus juveniles Tesis sobre Feuerbach (1845), : "El problema de si al pensamiento se le puede atribuir una verdad objetiva, no es un problema teórico, sino un problema práctico...Hasta hoy los filósofos no han hecho otra cosa que interpretar el mundo cuando de lo que se trata es de transformar" en que sintetiza inicialmente, o más bien, propone sus tesis de ruptura con el idealista Hegel y el materialista Feuerbach en las cuales define la orientación de su pensamiento como uno para la revolución socialista-comunista.
En un uen folleto de divulgación sobre la obra de Marx, Fuentes y partes integrantes del marxismo, Vladimir Ilich Ulianov (Lenin) rastrea la genealogía del pensamiento de Marx: La filosofía alemana (fundamentalmente Hegel y Feuerbach), la teoría de la lucha de clases y el socialismo utópico franceses y la economía política inglesa).
En un intento por sistematizarlo se ha acostumbrado dividir su pensamiento en Materialismo dialéctico y materialismo histórico, algunos separan del segundo su Crítica al sistema capitalista. Pero siendo el de Marx un pensamiento esencialmente crítico, no acabado y muy complejo, eso ha conducido, por un lado, a esquematizarlo y dogmatizarlo y, por otro, a que sus numerosos seguidores no se pongan de acuerdo en una interprtación 
Como un esfuerzo por anotar algunas otras (arriba mencionamos varias relevantes) de sus tesis las mencionaremos sólo de manera enunciativa, sin jerarquizar y concientes de que su pensamiento es integral e interconectado: no es la conciencia de los seres humanos lo que determina su ser sino el ser social el que determina la conciencia.


Sus obras: Reflexion
  El cartal 


Prólogo a la 1ª edición.
Expone los antecedentes y define a la obra como continuación de Contribución a la Crítica de la economía política de 1859 y explicita su objetivo: "investigar el régimen capitalista de producción y las relaciones de producción y circulación que a él corresponden... nos interesa más bien estas leyes de por sí, estas tendencias". La finalidad es "descubrir la ley económica que preside el movimiento de la sociedad moderna... el desarrollo de la formación económica de la sociedad es un proceso histórico-natural".
Postfacio a la 2ª edición.
Aquí cita a M. Block, quien en página y media sintetiza magistralmente el método dialéctico aplicado a la Economía Política.
3. Mercancía y dinero.
La Mercancía.
Los dos factores de la mercancía: valor de uso y valor.
La riqueza de las nacionesse expresa en mercancías atendiendo a su calidad y cantidad.
La utilidad de un objeto lo convierte en valor de uso.
Valor de cambio: a primera vista es una relación cuantitativa; proporción en que se cambio un valor de uso de una clase por otro. 
Si prescindimos del valor de uso, sólo conservaremos una cualidad: ser producto del trabajo.
Valor de cambio: materialización de trabajo humano abstracto.
Magnitud de valor: cantidad de trabajo socialmente necesario ... para su producción. Por lo tanto cambia al cambiar la productividad, la materia prima, los instrumentos de producción y la capacidad del trabajador.
Doble carácter del trabajo representado por la mercancía.
Productor en el mismo acto de valor de uso y de valor de cambio.
La forma del valor o valor de cambio.
Valor de mercancía: relación de valor entre dos mercancías, donde la primera funciona como forma relativa del valor y la segunda como forma equivalente.
Forma simple, concreta o fortuita de valor.
Los dos polos de la expresión del valor: forma relativa del valor y forma equivalencial. 
La forma relativa del valor.
Contenido de la forma relativa del valor.
Valor de una mercancía se expresa en el valor de uso de otra; por ser conmensurables y comparables son reducidas a la misma unidad.
Determinabilidad cuantitativa de la forma relativa del valor.
La forma equivalencial.
La posibilidad de cambiarse directamente por otra mercancía.
No encierra ninguna determinación cuantitativa de valor... el valor de uso se convierte en forma o expresión de su antítesis, o sea del valor.
Trabajo concreto se convierte en expresión de trabajo humano abstracto. El trabajo privado pasa a ser trabajo social.
La forma simple del valor, vista de conjunto.
"Sólo en una época histórica dada de progreso, aquella que ve en el trabajo invertido para producir un objeto de uso una propiedad "materializada" de este objeto o sea su valor, se convierte el producto del trabajo en una mercancía". 
4. Comentarios sobre los escritos de mark
Hace aproximadamente 25 años estudié por primera vez el primer tomo de El Capital. Desde entonces no lo había vuelto a leer ordenadamente. Volví a él intermitentemente para consultar diversos aspectos. Cuando dejé de estudiar sistemáticamente economía y de realizar análisis e historia económica, me alejé físicamente de él. Sin embargo ha sido en estos años la base teórica fundamental de mi accionar político. 
Ahora, a los cincuenta años, cuando vuelvo a él, después de la caída del Muro de Berlín, la desaparición del
COMECON y el derrumbe del campo socialista; después de una autocrítica y una difícil revisión de los postulados de Marx en la que he tratado de rescatar lo que sigue siendo válido, me es grato constatar que más allá de los errores teóricos y la práctica antidemocrática de algunos de sus seguidores, de las tendencias de origen modernista con su optimismo histórico y a concebir el cambio histórico hacia el socialismo y el comunismo como inmediato, necesario e irreversible el pensamiento de nuestro autor alemán sigue teniendo un enorme grado de validez. Sobre todo en lo que respecta al método de análisis sociopolítico y en materia del funcionamiento, generación y cambio del sistema económico.
A esto último se dedica El Capital, la obra cumbre que desentraña el modo de producción capitalista. Comprenderlo sigue siendo necesario para entender el mundo que vivimos actualmente. Con la perspectiva que da la madurez redescubro lo sólido, sistemático, acucioso y detallista que es el análisis crítico que realiza Carlos Marx en la obra cuyo estudio iniciamos en este primer curso sobre Materialismo histórico. Se trata de una obra en crítica no sólo del modo de producción capitalista, sino también en crítica científica a los diversos estudios que sobre el mismo se habían realizado en el mundo hasta el segundo tercio del siglo XIX y, más aún, realizado con una profunda indignación por los estragos que dicho modo ocasiona y produce en las sociedades.
Pero no se deja llevar en El Capital por las emociones de tal manera que le obnubilen el cerebro, ni siquiera en su impactante capítulo XXIV del primer tomo. Con honestidad reconoce el origen de sus planteamientos en autores que lo antecedieron, pero recoge el pensamiento acertado económico anterior para reconsiderado con la luz de la dialéctica y bajo nuevas precisiones y consideraciones reorganizarlo en un nuevo paradigma. 
Es notorio cómo al ir confeccionando las páginas de El Capital tiene como texto espejo el de La Riqueza de las naciones de Adam Smith, la obra clásica reivindicadora del capitalismo. Su práctica teórica es como toda su vida desde joven, de lucha por desenmascarar la falsa conciencia, las ideas erróneas y la ideología que tratan de justificar un orden dado. Y es el alimento de su crítica práctica del mismo sistema.
Bajo el manejo de una terminología hegeliana, a veces tediosa y difícil, empieza, en las páginas cuya lectura reporto, por el análisis del núcleo en que se encuentra fundado el capitalismo: la mercancía con su doble carácter: de valor de uso y de valor de cambio, qué es lo que se lo da: el trabajo humano concreto y el trabajo humano abstracto, cómo están relacionados y cómo se pueden asumir de manera relativo o equivalencial para medirlos cuantitativamente aunque guarden un contenido cualitativo.


 Escritos escolares

En agosto de 1835, cuando el joven Marx contaba con 17 años, presentó tres ensayos para aprobar su bachillerato.
Las ideas humanísticas de la revolución francesa son las que dominaban el ámbito cultural, de la región renana de Alemania.
Desde muy pequeño recibió la influencia de su padre, maestros de escuela y de su futuro suegro.
En esta edad de su vida, el joven alemán, revela una transición de un pensamiento cristiano, bebido desde la infancia, a una mentalidad humanista.
Las materias que debía aprobar eran: latín, religión y un tema libre en alemán..
El primero, carece de valor y todavía no ha sido traducido al español, tenia como titulo: "¿Es posible considerar que el gobierno de augusto, ha sido uno de los más felices de la historia de roma?".
Este primer trabajo "constituye una comparación bastante trivial de dicho reinado con el de la época anterior, menos culta, y con la época posterior, en la cual la decadencia empieza a manifestarse y ya se enuncia la tiranía". 
El segundo escrito tuvo como titulo: "mostrar según el evangelio de san Juan-IV, 1-4, la razón, la naturaleza, la necesidad y los efectos de la unión de los creyentes con el cristo".
Aquí el joven comienza diciendo que la historia "la gran maestra de la humanidad" nos enseña que desde la antigüedad la naturaleza humana siempre ha tratado de elevarse hacia una moralidad superior. 
Luego asienta que la historia de la humanidad nos indica la necesidad de la unión con cristo.
También "cuando consideramos la historia de los individuos y la naturaleza del hombre, percibimos de inmediato una chispa divina en su interior, y un entusiasmo por el bien, una lucha en pos del conocimiento, un deseo de verdad"
Aunque estos instintos naturales se viesen oscurecidos por deseos pecaminosos, la unión con cristo los vencería y proporcionaría una "felicidad que en vano, el epicúreo en su simple filosofía y el más profundo pensador en los más hondos abismos buscarán felicidad que sólo alguien incondicionalmente entregado como un niño a cristo, y mediante él a dios, puede conocer y que le procura una vida más bella y elevada. 
Según Auguste Cornu, estudioso de la obra de Carlos marx, este escrito "inspirándose en las concepciones racionalistas de su padre y sus maestros, reducía la religión a la moral.
Al comentar este pasaje del evangelio de san Juan, sostiene que la unión de los hombres en dios responde a una profunda tendencia de la naturaleza humana, que siempre se ha esforzado, como lo prueba el ejemplo de platón, por elevarse hasta dios por medio de una moralidad más noble.
Exponía que la unión de los creyentes con cristo permitía acceder a la verdadera virtud, a la virtud cristiana, más humana y más dulce que la de los estoicos, más elevada y más pura que la de los epicúreos.
Desde el punto de vista dogmático, esta disertación era más bien débil, pues las razones dadas para la unión de los creyentes en cristo eran exclusivamente de orden moral, y no se tenían en cuenta. 
A partir de este momento el joven marx, al igual que su padre, se desliga de toda creencia dogmática y la filosofía racionalista predomina en él sobre la religión. 
 El tercer escrito se llamó: "reflexiones de un joven al elegir profesión".
Aquí la filosofía de la razón le hace reemplazar la concepción religiosa de la vida humana por la teoría del destino moral del hombre.
Por considerar de importancia para este libro y para que los lectores conozcan este trabajo escolar, lo reproduzco íntegramente: 
"reflexiones de un joven al elegir profesión"
"Al animal se encarga la misma naturaleza de trazarle el radio de acción dentro del que ha de moverse y en el que se mantiene tranquilamente. también al hombre le ha trazado dios un fin general: el ennoblecer a la humanidad y ennoblecerse a sí mismo, pero encargándole al mismo tiempo de encontrar los medios para alcanzarlo; dejando que sea él el encargado de elegir el puesto que dentro de la sociedad considere más adecuado para su persona y desde el cual pueda elevarse mejor él mismo y elevar a la sociedad.
"Esta posibilidad de elegir constituye un gran privilegio del hombre con respecto a los demás seres de la creación, pero es, al mismo tiempo, algo que puede destruir su vida entera, llevar sus planes al fracaso y hacerlo desgraciado. de ahí que la elección seria de una profesión sea el primer deber del joven que inicia su carrera en la vida y no quiere encomendar al azar sus asuntos más importantes. 
"Cada cual tiene ante sus ojos una meta que a él le parece grande y que lo es, siempre y cuando que su convicción más profunda, la voz más recóndita del corazón, la considere así, ya que dios no deja nunca al hombre sin consejo y, aunque hable en voz baja, su voz es siempre segura. 
"Sin embargo, esta voz es ahogada, a veces, por los ruidos de fuera y los que se nos antoja entusiasmo puede ser un capricho del momento, que el momento mismo se encargue también de disipar. 
"Debemos, pues, pararnos seriamente a meditar, cuándo, de veras, sentimos entusiasmo por una profesión, si es una voz interior la que la aprueba o nos engañaba el entusiasmo que se hacia pasar por una llamada de la divinidad. 
"Ahora bien, la única manera de convencerse de esto, es ahondar en la fuente misma de la que nace el entusiasmo.
"La grandeza brilla, el brillo suscita la ambición y la ambición puede fácilmente provocar el entusiasmo o lo que se hace pasar por tal: y cuando la furia de la ambición se desencadena y nos atrae, ya no podemos refrenar la razón, sino que nos precipitamos alocadamente en pos de nuestros impulsos refrenados, y no somos nosotros quienes elegimos lo que queremos ser en la vida, sino que nos dejamos llevar por la apariencia y el azar.
"Pero no es sólo la ambición la que puede suscitar en nosotros el repentino entusiasmo por un puesto en la vida; a veces es también nuestra fantasía la que lo adorna engañosamente, llevándonos a ver en él lo más alto que la vida puede ofrecernos.
"En esto, nuestra propia razón no es nunca buena consejera, ni la experiencia, ni una profunda observación se encargan de apoyarla, y los sentimientos y la fantasía la fascinan, no pocas veces.
"En nuestros padres, saben lo que es rigor del destino: he ahí lo que nuestro corazón nos aconseja.
"Y si, en estas condiciones, seguimos sintiendo el mismo entusiasmo y seguimos amando la misma profesión por la que nos sentimos atraídos, habiéndonos parado a considerar lo que representa como carga, conociendo sus inconvenientes y sus amarguras, podemos abrazarla sin miedo, seguros de que no nos engañará el entusiasmo ni obraremos movidos por la precipitación.
"Ahora bien, no siempre podemos escoger en la vida aquella posición hacia la que nuestra vocación nos llama, pues las relaciones en que nos encontramos dentro de la sociedad se encargan, hasta cierto punto, de decidir por nosotros antes de que nosotros mismos lo hagamos.
"Ya nuestra misma naturaleza física se interpone con frecuencia, en ademán de amenaza, sin que nadie se atreva a discutir sus derechos.
"Es cierto que podemos desafiarla, pero, cuando lo hacemos, nos exponemos a perecer irremisiblemente, nos lanzamos a levantar, imprudentemente, un edificio sobre precarios fundamentos, nos exponemos a que nuestra vida sea un conflicto desventurado entre el principio físico y el principio espiritual. quien no sea capaz de acallar dentro de sí mismo los elementos en pugna jamás podrá obrar serenamente, y sólo en la paz pueden nacer los grandes y hermosos hechos de la vida; la calma es el suelo del que tienen que brotar los frutos sazonados.
"Aunque no sea posible luchar durante mucho tiempo y rara vez con satisfacción contra una naturaleza física adversa a la profesión abrazada, la idea de sacrificar al deber nuestro bienestar se hace sentir siempre vigorosamente, en cierta medida. pero, si elegimos una profesión sin poseer el talento necesario para ella, no podemos ejercerla dignamente y no tardaremos en reconocer, avergonzados, nuestra propia incapacidad y considerarnos como un ser inútil en la creación, como miembro de la sociedad condenado a no poder ejercer con fruto su profesión. y la consecuencia más natural de ello será, entonces, el desprecio de uno mismo, el más doloroso y amargo de los sentimientos.
"Cuando nos engañamos acerca de nuestras dotes para el ejercicio de la profesón a la que nos entregamos, cometemos un crimen que se venga de nosotros mismos y que, aunque no sea condenado por el mundo que nos rodea, provoca en nuestro pecho un dolor más penoso que la condena de los demás. 
"Después de meditar en todo esto y si las condiciones de nuestra vida nos permiten realmente escoger la profesión deseada, debemos procurar elegir aquella que nos ofrezca la mayor dignidad, que descanse sobre ideas de cuya verdad estemos profundamente convencidos, que abra ante nosotros el mayor campo de acción para poder actuar en bien de la humanidad.
"La dignidad es lo que más eleva al hombre, lo que confiere mayor nobleza a sus actos y a todas sus aspiraciones, lo que le permite mantenerse intacto, admirado por la multitud y elevarse, al mismo tiempo, por encima de ella.
"Y solo puede conferir dignidad aquella profesión en la que el hombre no se convierte en un instrumento servil, sino que puede elegir por sí mismo el círculo en que se mueve; solamente aquella profesión que no impone ninguna clase de hechos reprobables ni siquiera el vislumbre de ellas puede ser abrazada con noble orgullo por los mejores. y las que más garantizan esto no son siempre las más altas, pero sí las más dignas de ser elegidas.
"Pero así como una profesión sin dignidad nos humilla, podemos estar seguros de sucumbir ante aquella basada en ideas que más tarde habremos de reconocer como falsas.
"Las actividades que, en vez de entrelazarse con la vida, se alimentan de verdades abstractas son las más peligrosas de todas para el joven cuyos principios aún no están formados, cuyas convicciones no son aún firmes e inconmovibles, aunque puedan considerarse, al mismo tiempo, como las más altas de todas.
"Podemos considerar dichoso a quien se siente llamado por estas actividades, aunque destruye a quien las abraza precipitada y atolondradamente, dejándose llevar por un impulso del momento.
"En cambio, la alta opinión que nos formamos de las ideas sobre las que descansan nuestras actividades nos confiere una posición superior dentro de la sociedad, acrecienta nuestra propia dignidad y hacen que nuestros actos sean inconmovibles.
"Quien elige una profesión que tiene en alta estima retrocederá aterrado ante la posibilidad de hacerse indigno de ella y obrará noblemente por el solo hecho de ser noble la posición que le asigna en la sociedad.
"Pero la gran preocupación que debe guiarnos al elegir una profesión debe ser la de servir al bien de la humanidad y a nuestra propia perfección. y no se crea que estos dos intereses pueden ser hostiles o incompatibles entre sí, pues la naturaleza humana hace que el hombre sólo pueda alcanzar su propia perfección cuando labora por la perfección, por el bien de sus semejantes.
"Los más grandes hombres de que nos habla la historia son aquellos que, laborando por el bien general, han sabido ennoblecerse a sí mismos; la experiencia demuestra que el hombre más dichoso es el que ha sabido hacer dichosos a los más. 



Carlos Marx 

Cornu escribe que esta patética profesión de fe era la primera afirmación apasionada de un ideal al cual debía seguir siendo fiel y al que sacrificaría su vida. 
La conclusión de este ensayo es un plan de vida o mejor dicho un manifiesto filosófico que será la meta a la que dedicará toda su vida: trabajar por el bien de la humanidad 
Aquí el joven desdeña la vanidad, la ambición egoísta y la búsqueda de una brillante posición económica.
Guiado por la conciencia del deber social, considera que su misión es dedicar toda si vida al servicio de la humanidad.
La elección estaba hecha: sólo faltaba que la experiencia biográfica la concretase.
Latesis doctoral
Con el fin de obtener un puesto de catedrático en la universidad, Carlos marx en 1839 comenzó a trabajar en su tesis doctoral.
Durante todo ese año y comienzos del siguiente, leyó e hizo extractos de diversos libros. El título de estas notas fue: "la filosofía epicúrea".
Estudió a Hegel, Aristóteles, Leibniz, Hume, Kant y otros autores. 
Los temas que abordó fueron: la relación entre epicureismo y estoicismo, las ideas de Sócrates y Platón sobre la religión y las perspectivas de la filosofía pos-Hegeliana.
En su tesis doctoral titulada "Diferencia de la filosofía de la naturaleza en Demócrito y Epicuro", Marx se coloca al lado de Epicuro y su ética de la libertad, en contra del determinismo mecanicista de Demócrito.
Según Marx, Epicuro no copió la física de Demócrito, sino introdujo la idea de espontaneidad en el movimiento de lo átomos, agregando a la naturaleza inanimada del mundo de Demócrito, regulado por leyes mecánicas, un mundo de naturaleza animada en donde operaba la voluntad humana.
Marx prefirió la visión de Epicuro, por su énfasis sobre la autonomía absoluta del espíritu humano que liberaba a los hombres de todas las supersticiones de objetos trascendentes.
Epicuro el más grande racionalista griego, como Marx le llamaba, lucha contra la religión que con su mirada amenazadora, aterroriza desde lo alto del cielo a los mortales.
En esta tesis doctoral, Marx continúa en el terreno idealista de la filosofía hegeliana. 
Marx apoya las palabras de Epicuro: "no es ateo el que desprecia a los dioses del vulgo, sino quien abraza las ideas del vulgo acerca de los dioses".
La rebeldía revolucionaria del joven filósofo alemán se manifiesta en su identificación con Prometeo quien dijo: "dicho en pocas palabras, odio a todos los dioses".
Para Marx, Prometeo es el santo y el mártir más sublime del calendario filosófico. La rebeldía filosófica de Marx era la confesión sencilla y recogida del hombre que había de ser.
Marx defendió con admiración la osadía de Epicuro, porque luchó contra la religión de su época, era adversario irreconciliable de todo intento de subordinar la ciencia a la religión, así como de hacer un lado el libre pensamiento.
Al declarar la guerra a todos los dioses, de los cielos y de la tierra, Marx aparece no sólo como ateo, sino también como revolucionario, valiente luchador contra el "Estado cristiano".
Esta tesis, presentada en abril de 1841, contiene ya una critica a la filosofía idealista y especulativa hegeliano. 
Al mismo tiempo que se deslinda de los demás integrantes de la izquierda hegeliana, puede notarse en este documento una separación radical del determinismo histórico de la filosofía de Hegel, que consideraba al Estado prusiano la encarnación de la idea absoluta, una deificación del Estado.
El joven Marx, adelantándose a la onceavo tesis sobre Feuerbach, afirma ya aquí, que la unión hegeliana de lo racional y real, no podía ser el resultado del simple desarrollo dialéctico del espíritu, sino que debía realizarse por la crítica que prepara a la teoría que dispone a la teoría el camino de la transformación práctica.
Consideraba que la filosofía no debía conformarse con racionalizar teóricamente el mundo, sino que debía tender en esencia a transformarlo en los hechos.
Más tarde, afirmó que "Los filósofos anteriores se habían dedicado a interpretar al mundo, cuando lo que debía realizarse es transformarlo"
Esta tesis es un paso importante en el pensamiento filosófico y político del joven Marx, en especial porque no sólo supera el idealismo hegeliano, sino porque asienta ya las bases del materialismo histórico y con ello el papel trascendental de los hombres en la transformación radical de la sociedad humana. A partir de aquí, Marx, para ser consecuente con su filosofía práctica, tendrá que participar, primero como periodista, en la vida política de su tiempo, defendiendo a los trabajadores y con ello enfrentándose al aparato del Estado que defendía los intereses económicos y políticos de las clases dominantes.

LOS ARTÍCULOS PERIODÍSTICOS

En febrero de 1842, el joven filósofo se convierte en periodista.
El año anterior cuando escribió una critica a Gustav Hugo(1764-1844), fundador de la Escuela Histórica del Derecho, al mismo tiempo planeó 5 artículos sobre los debates del parlamento Renano, de los cuales sólo fueron publicados el de la libertad de prensa y el robo de madera.
El primero artículo que le envió al director de "Los anales Alemanes", Arnold Ruge, se tituló: "Observaciones sobre la reciente instrucción prusiana acerca de la censura".
En este trabajo Marx expuso las inconsistencias de las nuevas regulaciones de la censura que se suponía suavizaban las prevalecientes.
Puesto que prohibía los ataques a la religión cristiana y penalizaba las ofensas contra la disciplina, las costumbres, el joven periodista consideró que la censura debe rechazar a los grandes pensadores morales del pasado (Kant, Fichte, Spinoza), por irreligiosos y violadores de la disciplina, las costumbres y la respetabilidad social.
El crítico comenzaba a sacar conclusiones democrática-liberales de la filosofía.
Las autoridades prohibieron la publicación de este artículo.
Al año siguiente se publicaría en Suiza en la revista "Anekdota"
El estilo humanista de Marx se manifestaba cuando comentaba la publicación de los debates de la Dieta Renana, en los que no se citan los nombres de los representantes que intervinieron en dichas discusiones. El joven alemán dice que la Dieta no soporta la luz del día y si los lectores confiaron, al elegir a sus representantes éstos a su vez, al ocultarse en el anonimato no confían en el juicio de la provincia que les dio su confianza.
Cuando un orador alemán reclamó la libertad de prensa como integrante de la libertad de industria, Marx respondió: ¿Acaso es libre la prensa degradada a industria?. Es innegable que el escritos tiene que ganar con el trabajo de su pluma para existir y escribir, pero jamás existir y escribir para ganar. 
Durante toda su vida, Marx había de corroborar prácticamente, lo que aquí exige de todo escritor; sus trabajos fueron siempre fin y jamás un medio, hasta tal punto fueron, para él y cuantos le rodeaban, que llegó a sacrificarles, siempre que fue necesario, su propia existencia. 
El segundo estudio sobre los debates de la Dieta Renana, fue suprimido también por la censura oficial.
En una carta a Arnold Ruge, del 9 de Julio de 1842, Marx le dice: "Mi segundo artículo acerca de la Dieta, el referente a los líos eclesiásticos, ha sido tachado. En él demostraba cómo los defensores del Estado se habían colocado en el punto de vista clerical y los defensores de la iglesia en el punto de vista del poder civil".
En el tercer estudio formado por cinco artículos, Marx analiza los debates reñidos en torno a una ley sobre los robos de leña. 
En estos debates triunfó el interés expoliador de la gran propiedad privada. Marx enfrentándose a ese interés , con su crítica tajante, tomó partido "por la muchedumbre pobre, política y socialmente desposeída".
El joven escritor denuncia las granujadas de los propietarios de extensos terrenos y bosques, quienes al defender sus intereses particulares, pisoteaban la razón y la lógica, la ley y el derecho, atentando también, muy directamente, contra el interés público, para luchar a costa de los pobres y los miserables. Mehring, en su famosa biografía, afirma que, con este ejemplo de la ley sobre los robos de leña, Marx demostró que los integrantes de la Dieta Renana representaban y defendían los intereses económicos de los grandes propietarios de la tierra en Alemania.Marx veía en el estado, el gran organismo en que debían encarnar y realizarse la libertad jurídica, la libertad política y la libertad moral y en el que el ciudadano, súbdito suyo, al someterse a las leyes del Estado, no hacía más que obedecer a las leyes naturales de su propia razón, la razón humana.Años después, el propio Marx reconoció la importancia de ese artículo. Engels, su compañero de lucha, también dijo que por ese trabajo, Marx se vio llevado de la política pura a las relaciones económicas y de allí al socialismo. 


LA CRÍTICA DE LA FILOSOFÍA DEL ESTADO DE HEGEL.

En 1841, el joven Marx al leer La Esencia del Cristianismo de Feuerbach, encuentra las armas filosóficas para poder criticar a Hegel.
En este libro, Feuerbach demuestra que no es la religión quien hace al hombre, sino el hombre quien hace la religión. Los seres superiores que crea nuestra fantasía, los dioses, son producto de la proyección fantástica de nuestro propio ser.
Marx no sólo asimila los aspectos positivos de la filosofía de Feuerbach, sino también crítica su aspecto negativo: "Los aforismos de Feuerbach me parecen desacertados en un punto: hace demasiado hincapié en la naturaleza, sin preocuparse en los debidos términos de la política. Sin esta alianza, la filosofía actual no llegará a ser nunca una verdad. 
La filosofía política de Hegel, la conciencia humana se manifiesta a sí misma objetivamente en las instituciones jurídicas, morales, sociales y políticas del hombre. 
Estas instituciones permiten al espíritu alcanzar plena libertad y el logro de esta libertad se hace posible por la moralidad social presente en los grupos sucesivos de la familia, la sociedad civil y el Estado, La familia educa al hombre en la autonomía moral, mientras que la sociedad civil organiza la vida económica, profesional y cultural. 
Hegel rechazaba con ello la idea de que el hombre fuese libre por naturaleza y que el Estado recortaba esta libertad natural.
Marx revisó los poderes monárquicos, ejecutivos y legislativos, en lo que según Hegel el estado se dividía a sí mismo, mostrando que la supuesta armonía lograda en cada caso era, de hecho, falsa.
Hegel entendía por burocracia un cuerpo de funcionarios superiores que se reclutaban entre las clases medias. A ellos venía confiada la formulación de los intereses comunes y la tarea de mantener la unidad del Estado.
Marx rechazaba la presunción de Hegel de que la burocracia fuese una clase imparcial. Marx afirmó que los burócratas habían acabado en la práctica por volver a sus propios asuntos privados.
Marx critica a Hegel por presentar lo real como ideal, o por mostrar la sociedad civil. Hasta aquí (1843) Marx no pudo todavía llevar su crítica hasta las últimas consecuencias. Ignora el papel de la producción material, de la industrial y del trabajo, así como las relaciones que los hombres contraen en la producción, carece del concepto de la clase social, y desconoce aún cuál es el agente histórico fundamental o clase revolucionaria que producirá el cambio que conduzca a la nueva sociedad.



SOBRE LA CUESTIÓN JUDÍA

En 1843, Marx publicó en la revista "Anales Franco-alemanes", dos artículos: un comentario de dos trabajos sobre la cuestión judía. El primero de ellos es un resumen filosófico de la sociedad socialista y el segundo un resumen filosófico de la lucha proletaria de clases.
Los judíos se regocijaban viendo a los nacionalistas hundir el escalpelo crítico en el cuerpo de la religión cristiana, por ellos tan aborrecida, pero cuando le llegaba el turno a la religión judía, ponían el grito en el cielo, clamando traición contra la humanidad.
Feuerbach había analizado la fe judía como la religión del egoísmo: Los judíos se han mantenido con su fisonomía característica hasta los tiempos actuales. 
La religión judía era toda ella astucia animal para satisfacer las necesidades de los instintos y acusaba a los judíos de haberse opuesto desde el primer momento al progreso histórico, creándose, en su odio a todos los pueblos, la más aventurera y mezquina de las vidas nacionales.
Pero, a diferencia de Feuerbach, que pretendía explicar la esencia de la religión judaica por el carácter del pueblo judío, Bauer, a pesar de toda la hondura, la audacia y la agudeza que Marx elogiaba en sus estudios sobre la cuestión judía, no acertaba a enfocarla más que a través del cristal teológico. 
Solo podrán remontarse a la libertad, igual que los cristianos, superando su religión. El Estado cristiano no podía, por si carácter religioso, emancipar a los judíos, ni estos podían tampoco, por su carácter religioso, mientras no cambiasen, o ser emancipados. Cristianos y judíos tenían que dejar de ser lo que eran por su religión, cristianos y judíos, para convertirse en hombre libres. Y como el judaísmo, en cuanto a religión, había sido superado por el cristianismo, el judío tenía que recorrer el camino más largo y espinoso que el cristianismo para llegar a la libertad.
Los judíos no tenían remedio que someterse a la disciplina del cristianismo y de la filosofía hegeliana , si querían llegar a ser libres.
"La emancipación política es la reducción del hombre, de una parte, a miembro de la sociedad burguesa, a individuo egoísta e independiente; de otra parte su reducción a ciudadano del Estado, a persona moral. Solo cuando el hombre individual y verdadero absorba en sí al ciudadano abstracto del Estado, para tornarse en ser genérico como tal hombre individual, con su vida empírica, su trabajo individual y sus condiciones individuales; solo cuando el hombre haya reconocido y organizado sus fuerzas propias como las fuerzas sociales, sin que, por tanto, separe ya de su persona la fuerza social bajo la forma de fuerza política, sólo entonces, podremos decir que la emancipación humana se ha consumado".
Con este artículo, Marx consiguió dos cosas, primero puso al desnudo las raíces de las relaciones entre las sociedad y el Estado. El Estado no es, como pretendía Hegel, la realidad de la idea moral, la razón absoluta y el absoluto fin en sí.
En segundo término, descubre que las cuestiones religiosas del día no tienen, en el fondo, mas que una significación social. Para indagar el desarrollo del judaísmo, no acude a la teoría religiosa, sino a la práctica industrial y comercial, de la que la religión judía es, a su juicio, un reflejo imaginativo. El judaísmo práctico no es más que la consumación del mundo cristiano.



LA FILOSOFÍA DEL DERECHO DE HEGEL.

El segundo artículo publicado por Marx en los "Anales Franco-alemanes", es el titulado "Introducción a la crítica de la filosofía del derecho de Hegel".
En este documento, Marx resume su crítica de la filosofía judía hegeliana diciendo que la clave para la inteligencia del proceso histórico no había que buscarla en el Estado.
Marx, en este trabajo, entronca directamente con Feuerbach, de quien dice que ha apurado substancialmente la crítica de la religión, condición previa de toda critica. 
El hombre es el mundo de los hombres, el Estado, la sociedad, que hace brotar la religión como una conciencia invertida del mundo, al revés. 
La crítica de la teología es la crítica de la política.
De la imposibilidad de la revolución a medias infiere Marx la posibilidad positiva de la revolución radical. 
"En la formación de una clase cargada de cadenas radicales, de una clase de la sociedad burguesa que no es clase alguna de la sociedad burguesa, es un estamento que implica la disolución de todos los estamentos, de una esfera a quien sus sufrimientos universales presentan un carácter universal y que no puede reivindicar para sí ningún derecho aparte, porque el desafuero que contra ella se comete no es ningún desafuero específico, sino la injusticia por antonomasia; que no puede invocar ningún título histórico, sino solamente el título humano, que no es parcialmente incompatible, con las consecuencias, sino totalmente incompatible con los fundamentos del Estado; de una esfera, en fin, que no puede emanciparse sin emanciparse de todas las demás esferas de la sociedad, emancipándolas al mismo tiempo a ellas; que presentando, en una palabra, la total pérdida del hombre, sólo puede volver a encontrarse a sí misma, encontrando de nuevo totalmente al hombre perdido. Esta disolución se la sociedad es proletariado".
Si la filosofía encuentra en el proletariado sus armas materiales, el proletariado encuentra en la filosofía sus armas espirituales, y tan pronto como el rayo de la idea haya prendido en el pueblo, sonará la hora de la emancipación humana.



LOS CUADERNOS DE PARIS.  

Desde las primeras líneas de estos escritos económicos, que inician un largo período de estudios de la economía, el joven Marx adopta una posición crítica hacia la economía política clásica burguesa.
Marx escribe a cerca de la enajenación al dinero, es decir al espejismo de creer que la esencia de las relaciones entre los hombres es la relación entre los poseedores de dinero, cuando en realidad es la relación entre los productores de riqueza, entre seres humanos, la verdadera relación humana, relación que se oculta detrás del intercambio de dinero, siendo éste solo un instrumento para el cambio de mercancías. 
Marx compara la comunidad humana y la sociedad comercial.
En la comunidad humana la relación entre individuos, con el intercambio complementa mutuamente la satisfacción de sus necesidades. 
En esta comunidad, que existió antes de la propiedad privada, durante el matriarcado, no existía el dinero, ni la enajenación.
Para Marx el intercambio en su forma comercial, lejos de ser adecuada a la esencia humana, es su enajenación o su enajenación como ser genérico o humano.
Las cosas y su lenguaje ocupan el lugar del hombre. 
El lenguaje enajenado de los calores cosificados se nos presenta como si fuera lenguaje humano. 
El intercambio, producto de la propiedad privada, desemboca en la esclavitud de los productores entre sus propios productos.
La enajenación humana expresa en el hecho de que la relación entre los hombres se presenta como si fuera relaciones entre objetos, entre cosas, mismas que siendo producto y creaciones de los seres humano, se manifiestan como si fueran cosas humanizadas o seres humanos que dominan a sus propios creadores. 
Un ejemplo de ello lo tenemos en los anuncios comerciales donde las mercancías cobran vida y toman formas humanas.
El dinero humilla a todos los dioses del hombre y los convierte en mercancía.
El dinero no vale porque representa los productos del hombre, sino que aparentemente, estos productos solo tienen valor en la medida en que el dinero los representa.



MANUSCRITOS ECONÓMICO-FILOSÓFICOS DE 1844.

En 1844, el joven filósofo alemán inicia sus manuscritos económicos por en análisis de las tres fuentes de ganancia: el salario, la ganancia del capital y la renta del sueldo. 
Su siguiente paso fue llegar a la conclusión de que el punto de partida real del análisis de estas fuentes de ganancia no es el salario sino la ganancia del capital.
El capital es trabajo acumulado. Pero no todo trabajo acumulado es capital, sólo el que asegura a su propietario cierto beneficio o ganancia. 
La paradoja es que los productos del trabajo no son considerados productos ajenos. Por el contrario, la legislación vigente el la sociedad capitalista los considera pertenecientes al detentador del capital, quien es un parásito.
La economía política burguesa considera al obrero como si fuera un caballo que debe recibir lo que le capacite para trabajar. 
Para concluir leamos lo que el propio Marx escribió en su famosos "manuscritos económicos-filosóficos de 1844"; "El trabajador se empobrece más cuando más riqueza produce, cuanto más poderosa y extensa se hace su producción.
"El trabajo es algo exterior al trabajador, algo que no forma parte de su esencia, el trabajador no se afirma en su trabajo sino que se niega en él, no se siente feliz, sino desgraciado, no desarrolla al trabajar, sus libres energías físicas y espirituales, sino por el contrario, mortifica su cuerpo y arruina su espíritu. 
El trabajador solo se siente él mismo fuera del trabajo, y en trabajo se encuentra fuera de sí. Cuando trabaja no es él mismo y solo cuando no trabaja cobra su personalidad. Su trabajo no es libre, sino obligado, es un trabajo forzoso. Su trabajo no le pertenece, sino pertenece a otro. 



LA SAGRADA FAMILIA

Al coincidir Engels y Marx en su crítica a los hegelianos derechistas, deciden redactar y publicar una obra en conjunto, cuyo título fue "Crítica de la Crítica Crítica", mejor conocido como "La sagrada familia".
Saben los obreros que la propiedad, el capital, el dinero, el trabajo asalariado, etc., no son precisamente quimeras ideales de sus cerebros, sino creaciones muy prácticas y materiales de su enajenación, que sólo podrán ser superadas así mismo, de un modo práctico y material, para que el hombre se convierta en hombre, no sólo en el "pensamiento", en la "conciencia", sino en el "ser", en la "vida".
"las ideas no pueden ejecutar nada. Para la ejecución de las ideas hacen falta los hombres que pongan en acción una fuerza práctica". Al criticar las concepciones idealistas de Bruno Bauer y su grupo, los autores de La Sagrada Familia, formularon una de las principales tesis del materialismo histórico, consistente en afirmar que los auténticos artífices de la historia no son los héroes, sino las masas populares. Presagiaron que esas masas serían agentes inconscientes y activos de ese proceso.



TESIS DE FEUERBACH.

Federico Engels caracteriza estas tesis como notas escritas para desarrollar, más tarde, notas a vuelo de pluma y no destinadas a ala publicación, pero valiosas, pues son el primer documento en que se contiene el germen genial de la nueva concepción del mundo.
Son una suerte de programa intelectual que sólo será realizado con los años y al cual pertenecerá siempre fiel Marx.
La teología divide en dos al hombre y lo alienta para después identificar con el hombre a este ser alienado (dividido). Es como decir: la religión divide en dos al hombre; divide su ser mundano y ser divino ; y, luego, decreta que el verdadero de estos dos seres es el divino.
Dios no es más que un predicado del hombre, una criatura de la fantasía humana. 
Marx insiste en que la ideología religiosa sólo puede desaparecer cuando desaparezcan las contradicciones mundanas, sociales, que la originaron.



LA IDEOLOGÍA ALEMANA

En la ideología alemana, escrita en abril de 1846, Marx y Engels formularon por primera vez las principales tesis sobre la interpretación materialista de la historia. 
Según Stepánova, biógrafa de Marx, este gran descubrimiento marcó una revolución en la filosofía, convirtiendo la historia en una verdadera ciencia que permite estudiar el pasado, comprender el presente y prever el futuro.
En esta obra, que fue abandonada a la crítica de los roedores y publicada en este siglo, los autores fundamentan la importante tesis del materialismo histórico acerca del papel determinante que desempeña la producción de bienes materiales en la vida de la sociedad y en su historia. 
Del modo de producción dependen las relaciones sociales, políticas, culturales, reales y, en definitiva, distintas formas de la conciencia social.
Contrariamente a la filosofía idealista, los autores demostraron que: "no es la conciencia la que determina la vida, sino la vida la que determina la conciencia".
A medida que se desarrollen las fuerzas productivas entran en contradicción con las relaciones de producción. Las contradicciones entre las fuerzas productivas en desarrollo y las relaciones de propiedad que las entorpecen, se manifiestan en las luchas de clases, que debe culminar en la revolución social y política. 
En la ideología Alemana los autores sentaron las bases sobre la teoría de las formaciones económico-sociales y la lucha de clases como fuerza motriz del desarrollo de las sociedades clasistas, basadas en las sociedades clasistas legalizadas por el aparato del Estado.
Al analizar las contradicciones de la sociedad capitalista, demuestra la inevitable sustitución del capitalismo por el comunismo.
Para que se lleve a cabo esta revolución, los trabajadores deberán, ante todo, conquistar el poder político.
Mientras que en las viejas sociedades los hombres se encontraban en poder de las fuerzas, los trabajadores, dominarán por primera vez la producción, sus propias relaciones sociales y su propia cultura.
El golpe del Estado militar, de tres días, demuestran que el sistema económico, social y político.
Al fracasar el intento reformista de Gorbachov, el pueblo soviético, se levantará y luchará por mejores condiciones económicas, sociales y políticas.La única esperanza es la organización y lucha, no solo de los trabajadores rusos, sino de todos los proletarios del mundo. 



MISERIA DE LA FILOSOFÍA

En este libro, Marx crítica la concepción idealista de Proudhon, su falseamiento de la dialéctica hegeliana y fundamenta el materialismo histórico al escribir: las relaciones sociales están íntimamente vinculadas a las fuerzas productivas. 
Al adquirir nuevas fuerzas productivas, cambian la forma de ganarse la vida y con ello, cambian sus relaciones de propiedad y todas sus relaciones sociales. 
Al establecer los hombres las relaciones sociales con arreglo al desarrollo de su producción material, crean los principios, las ideas y las categorías conforme a sus relaciones sociales.
Estas categorías no son eternas. Son productos históricos y transitorios.
En esta obra, Marx expuso las conclusiones a las que había llegado como resultado de sus estudios económicos. 
Criticó las concepciones económicas pequeño-burguesas de transformación pacífica del capitalismo la conservación de sus aspectos "buenos".
Sólo un teórico del proletariado, como Marx, con la valentía y audacia propias de la clase obrera, era capaz de analizar de modo científico y objetivo las tendencias del desarrollo capitalista.
El autor de la miseria de la filosofía, no solo aplicó la dialéctica histórica materialista a la Economía Política, sino que también analizó las contradicciones de la sociedad capitalista y la agudización del antagonismo entre el trabajo y el capital.
Marx logró un nuevo avance en la elaboración de la teoría de la lucha de clases y fundamentó los principios de la táctica del proletariado.
Demostró lo nocivo de suavizar las contradicciones de la sociedad capitalista, como la lucha de clases. Consideró al proletariado como clase en desarrollo que convierte de "clase en sí" que todavía no tiene conciencia histórica de sus tareas, en clase "para sí" o sea en clase conciente de su contraposición a la burguesía y su lucha histórica por liquidar la esclavitud capitalista y por una conciencia comunista, sin propiedad privada, sin clases sociales y sin explotación y opresión del hombre pro hombre. Lenin consideraba gran mérito de Marx, el haber unido la lucha económica y la lucha política. Cuando las masas obreras pasan de manifestaciones dispersas contra individuos burgueses, a lucha contra toda la clase capitalista y contra el instrumento ideológico y político de los burgueses, el Estado, la lucha económica se convierte en lucha política. 



MANIFIESTO DEL PARTIDO COMUNISTA

Escrito en diciembre de 1847 y enero del siguiente año, es el primer documento programático del comunismo científico.
Se expone en esta obra general, una expresión concisa, íntegra y sistematizada de los fundamentos del materialismo histórico, así como la estrategia política de la clase obrera en su lucra por borrar de la historia al sistema capitalista.
Esta obra expone, con una claridad y una brillantez geniales, la nueva concepción del mundo, el materialismo comúnmente aplicado también al campo de la vida social, la teoría de la lucha de clases y del papel revolucionario histórico mundial del proletariado como creador de una sociedad nueva, de la sociedad comunista" 
La sociedad capitalista se analiza dentro de un contexto histórico, siguiendo su nacimiento y desarrollo y mostrando sus contradicciones internas que inevitablemente llevarán a su desaparición.
El capitalismo imprime carácter social al progreso de producción. La propiedad privada de los medios de producción se convierte en un obstáculo para el desarrollo de las fuerzas productivas.
Solo una verdadera revolución socialista puede impedir la destrucción de las fuerzas productivas, salvar de las ruinas los frutos de la civilización y abrir a la humanidad el camino de un futuro mayor.
El Estado capitalista es una junta que administra los negocios comunes de la clase burguesa.
Los verdaderos comunistas (como Marx, Lenin, Trotsky, etc.) "son el sector más resuelto de los partidos obreros de todos los países.
Marx y Engels, fustigan la hipócrita y repugnante moral burguesa, que se reduce al insensible pago en "dinero constante y sonante".
Otra aportación importante del manifiesto, es la concepción del internacionalismo proletario y la teoría de que la revolución comunista tendrá que ser a escala mundial.
Los trabajadores como los burgueses, no tienen patria.



TRABAJO ASALARIADO Y CAPITAL

Engels, en la introducción de 1891 al folleto de Marx titulado Trabajo asalariado y Capital, cuyo origen fueron las conferencias impartidas por Marx en 1847 en la Asociación Obrero Alemana de Bruselas, informa que según el texto original, el obrero vende al capitalista, a cambio del salario, su trabajo, según el texto actual, acorde con la teoría científica de El Capital, vende su fuerza de trabajo.
La economía política clásica burguesa dentro de las fluctuaciones constantes en los precios de las mercancías, que suben y bajan, se puso a buscar el punto fijo, en torno al cual se movían estas fluctuaciones.
Así, la economía política clásica encontró que el valor de una mercancía lo determina el trabajo socialmente necesario para su producción encerrado en ella. La fuerza de trabajo, como toda mercancía, se determina por su costo de producción, este costo, consiste en la suma de medios de vida. Mientras que todas las mercancías se venden por su valor o costo de producción, la única mercancía que se vende por debajo de su valor, es la fuerza de trabajo.

LA REVOLUCIÓN PERMANENTE

En marzo de 1850, Marx, ayudado por Engels, redacta el Mensaje del Comité Central de la Liga de los Comunistas.
Los autores reconocen, que durante las luchas de masas de 1848 y 1849, los miembros de la liga, participaron en la prensa, en las barricada y en los campos de batalla. Estos comunistas, estuvieron en la vanguardia del proletariado, la única clase revolucionaria.
En cambio la burguesía y la pequeña burguesía, al velar por sus intereses se comportaron como las más reaccionarias, y verdugos de los trabajadores.
Los obreros y los verdaderos comunistas, deben establecer una organización propia, un partido obrero, legal y secreto, y hacer de cada comunidad centro y núcleo de sociedades obreras en las que los intereses y acciones políticas del proletariado se discutan libre e independientemente de las influencias políticas e ideológicas burguesas.
Una vez derrotado el gobierno burgués de los capitalistas. Marx plantea la elección de una asamblea nacional representativa.
A diferencia de las elecciones controladas por la burguesía, y su gobierno, las que se realicen convocadas por los trabajadores al frente el Estado y el nuevo gobierno, serán verdaderamente democráticas, pues la fuerza libre de la mayoría de la población, los trabajadores, elegirán a sus verdaderos representantes.
Los trabajadores, en fin, escribe Marx, con la suficiente conciencia política de clase, independientemente de la influencia ideológica burguesa, organizarán su partido proletario revolucionario y su grito será LA REVOLUCIÓN PERMANENTE.



LAS LUCHAS DE CLASES EN FRANCIA.

Federico Engels en la introducción de 1895 al folleto escrito por Marx en 1850, titulado Las luchas de clase en Francia, escribió que este es el primer ensayo donde se explica un fragmento de la historia mediante la concepción materialista, partiendo de la situación económica existente.
El método materialista tendrá que limitarse con harta frecuencia, a reducir los conflictos políticos a las luchas de intereses de las clases sociales y fracciones de clase existentes determinadas por el desarrollo económico, y a poner de manifiesto que los partidos políticos son la expresión política más o menos adecuada de estas mismas clases y fracciones de clases.
Prueba de la teoría materialista de la historia fue que la crisis del comercio mundial, producida en 1847, había sido la madre de las revoluciones de febrero y marzo, y que la prosperidad industrial, de 1849 y 1850, fue la fuerza animadora que dio nuevos brios a la reacción europea.



LOS "GRUNDRISSE".

Wenceslao Roces, traductor de las obras de Marx, nos dice que los Grundrisse son el primer borrador completo de la economía política, cimiento de proyectos y manuscritos de años posteriores de un -genial esbozo histórico- crítica de la economía burguesa y su literatura.
El más preciado valor de los Grundrisse es su claro intento de las una respuesta decididamente crítica de demoledora a la economía política burguesa.
El objeto central de los borradores de Marx, fue desnudar la economía política capitalista, que se encuentra cubierta en sus propias mistificaciones ideológicas burguesas.
Por otra parte, el método de exposición de los Grundrisse es más "abstracto", más deductivo que el de EL CAPITAL, y si hay menos materiales de ejemplificación, hay en cambio una infinidad de digresiones, sobre todo de naturaleza histórica, o que abren ventanas al porvenir, que fueron suprimidas para la redacción final del EL CAPITAL, peor que poseen a veces una riqueza incomparable, y con auténticas aportaciones complementarias a la teoría socioeconómica marxista.
Los Grundrisse constituyen el primer esbozo de EL CAPITAL y ocupan un lugar importante en la historia del marxismo: reflejan la etapa decisiva de la formación de la teoría económica de Marx. Precisamente en ese trabajo expone los fundamentos de su teoría de la plusvalía.
Con la teoría de la plusvalía (tiempo de trabajo no pagado al obrero), Marx reveló el mecanismo de explotación de la sociedad burguesa, fundamentó desde el punto de vista económico la misión histórica universal del proletariado, al carácter necesario de la revolución social. Los Grundrisse contienen importantes ideas de Marx sobre la sociedad comunista, sobre la ley económica del tiempo, inherente a esa sociedad, sobre la organización comunista del trabajo, sobre el inaudito desarrollo de las fuerzas materiales y espirituales de dicha sociedad y sobre el desenvolvimiento armónico y multilateral de la personalidad, gracias al aumento del tiempo libre para todos los individuos.



EL MATERIALISMO HISTÓRICO

La exposición de la historia del materialismo histórico, aplicado a la sociedad burguesa contemporánea, la lleva a cabo Marx en su famoso "Prólogo de la contribución a la crítica de la economía política".
5 claves teóricas importante citado prólogo. 

1.- En la producción de su existencia, los hombres entran en relaciones determinadas, necesarias, independientes de su voluntad; estas relaciones de producción corresponden a un grado determinado de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales.

2.- Durante el curso de su desarrollo las fuerzas productoras de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción existentes, o lo cual no es más que su expresión jurídica con las relaciones de propiedad en cuyo interior de ha movido hasta entonces. 

3.- El conjunto de estas relaciones de producción constituye la estructura económica de la sociedad, la base real, sobre la cual se levanta una superestructura jurídica y política y a la que corresponden formas sociales determinadas de conciencia. En otros términos: el modo de producción de la vida material, condiciona el proceso de la vida social e intelectual en general.

4.- En las épocas de revolución social, importa siempre distinguir entre el trastorno material de las condiciones económicas de producción y las formas jurídicas, políticas, religiosas, artísticas o filosóficas; en una palabra, las formas ideológicas bajo las cuales los hombres adquieren conciencia de este conflicto y lo resuelven.

5.- Por último; las relaciones burguesas de producción son la forma antagónica del proceso de producción social, no en el sentido de un antagonismo individual, sino de un antagonismo que nace de las condiciones de existencia de los individuos: las fuerzas productoras que se desarrollan en el seno de la sociedad burguesa, crean, al mismo tiempo, las condiciones materiales para resolver este antagonismo: con esta formación social (la capitalista actual) termina la prehistoria de la sociedad humana.



EL SALARIO PRECIO Y GANANCIA 

La lucha sindical por el aumento salarial es, desde hace décadas, una lucha de los obreros no sólo por un mejor pago a su fuerza de trabajo, sino por mejores condiciones sociales, culturales y humanas.
En 1865, como resultado de una marea de huelgas por aumentos saláriales, en el continente europeo, se levantaron voces, unas a favor de esa demanda y otras en contra de ella.
Marx criticó resueltamente a quienes llamaban a los obreros a la resignación a la pasividad frente a los capitalistas, actitud que atentaban contra los derechos vitales de los trabajadores.
Al mismo tiempo, Marx demostró la necesidad de unir la lucha económica con la lucha política de la clase obrera contra la clase dominante.
El autor expuso su nuevo aporte al teoría económicas, resultante de un verdadero viraje revolucionario realizado por él, en la economía política. Parte esencial de ese aporte, fue la teoría de la plusvalía, teoría que desnudó, que llevan a cabo los capitalistas al no pagarle todo su trabajo al obrero asalariado. 
Gracias a esa teoría los trabajadores pueden comprender la forma en que los patrones les roban parte de su trabajo, la mayor parte de las riquezas producidas por ellos, que van a dar el los bolsillos de los parásitos capitalistas.
La parte final, está dedicada a examinar el caso más importante de la lucha de los obreros por la elevación de sus salarios o contra la reducción de éstos. Aquí se fundamentan los objetivos programáticos de la lucha de clase del proletario contra la burguesía.



"EL CAPITAL"

El primer tomo de EL CAPITAL, dedicado a analizar, el proceso de producción del capital, pone al desnudo las relaciones económicas más esenciales y profundas del capitalismo o sea las relaciones entre los capitales detentadores de los medios de producción y ladrones de plusvalía (tiempo de trabajo no pagado al obrero) y los obreros asalariados y enajenados.
Toda mercancía, dice Marx, se compone de su utilidad y de su cambiabilidad por otras mercancías.
El valor de uso de la mercancía es su utilidad, su capacidad para satisfacer diversas, su capacidad para satisfacer diversas demandas del hombre. 
Los valores de uso constituyen el contenido material de la riqueza independientemente de la forma social de la misma.
Por otra parte, la mercancía es el producto del trabajo destinado para el cambio. Es decir tiene valor de cambio.
El valor de la mercancía se determina por el tiempo de trabajo, pero no sólo por el tiempo individual, que necesita el productor, sino por el tiempo de trabajo SOCIALMENTE necesario para producirla.
Al analizar el proceso de la conversión del dinero en capital, demostró que el dinero participa en la circulación de mercancías según la formula M-D-M (mercancía -dinero- mercancía), es decir, venta de una mercancía para comprar otra. 
La circulación del dinero como capital se efectúa según otra fórmula D-M-D
En el primer caso el objetivo consiste en adquirir una mercancía necesaria para el uso; el valor de la mercancía vendida y el de la comprada es igual. 
La circulación del dinero como capital es distinta. 
En la segunda fórmula el dinero obtenido por la venta de la mercancía (D’) representa el dinero lanzado a la circulación, más cierto INCREMENTO. 
Ese incremento o remanente que queda después de cubrir el valor primitivo, es lo que Marx llama PLUSVALÍA (que se origina en la producción de mercancía y resulta del tiempo de trabajo no pagado al obrero). 
Es así como el dinero se convierte en capital y el que lo detenta, el ladrón y parásito, en capitalista.
Marx demostró que el desarrollo del capitalismo produce la profundización y agravamiento de su contradicción principal: entre el carácter social de la producción y la forma capitalista privada de apropiación de los productos del trabajo.